LA HOJA
Una de las partes más representativas de las plantas es que tienen hojas. Las funciones de las hojas son variadas y muy importantes para la planta. Así, no todas las plantas actuales tienen hojas, pues las hay sin, como es el caso de musgos y otras plantas similares que no disponen de hojas como tal.
Las partes de la hoja
Limbo
El limbo, también llamado lámina, se refiere a la parte (habitualmente plana y ancha o larga) de la hoja que se encarga de recoger la luz solar, de ahí que su forma ofrezca habitualmente una superficie lo mayor posible. Tiene dos caras, el haz o cara superior y el envés o cara inferior. La primera tiende a ser más lisa y brillante, mientras que en la segunda encontramos con mayor claridad las nervaduras o los nervios de la hoja, que pueden cruzarla dando lugar a diferentes formas o patrones y por ellos circula la savia.
Además, si nos preguntamos cuál es la parte externa de la hoja podemos estar refiriéndonos, o bien al margen exterior del limbo, que puede tener formas muy diversas, o bien al ápice, que es el extremo más alejado del nacimiento de la misma.
Pecíolo
El pecíolo es lo que une el limbo de la hoja con el tallo de la planta. Es una estructura delgada y de intenso color verde, cuya función es la de suministrar savia a la hoja y de vuelta desde esta, además de dar al limbo una sujeción firme contra los elementos.
Vaina
En la base del pecíolo se encuentra la vaina, que es el punto en que este se ensancha para unirse y acomodarse en el tallo. Por tanto, es el punto en el que empieza a crecer la hoja desde el tallo de la planta.
Estípula
Por último tenemos las estípulas, que crecen hacia ambos lados desde el pecíolo o la base de la hoja. Su función es proteger las hojas jóvenes.
En la imagen de portada de este artículo y en esta de aquí abajo podrás ver un esquema de las partes de la hoja y sus funciones podrás verlo con más facilidad.
esquema de las partes de la hoja y sus funciones
Funciones de las hojas
- 1) Realizar la fotosíntesis, durante el día. Gracias a los cloroplastos, que dan su color verde a la planta por la clorofila que contienen, la planta es capaz de formar azúcares a partir de la energía recibida de la luz solar y del dióxido de carbono (CO2) del aire, además del agua y sales que recibe de la raíz.
- 2) Función de respiración, durante la noche. La planta absorbe el oxígeno presente en la atmósfera, eliminandoa cambio dióxido de carbono.
- 3) Función de transpiración. Las hojas, además de respirar, pueden liberar agua para que se evapore, permitiendo la autorregulación térmica e hídrica de la planta.
Tipos de hojas.
El Fruto
Funciones del fruto
Proteger las semillas
Normalmente las protegen con paredes gruesas o endurecidas y, en ocasiones, el fruto incluso ayuda a proveer a la semilla de nutrientes. Sin embargo, su labor de protección más importante es precisamente la de evitar que la semilla sea depredada o dañada mientras se desarrolla. En sus primeras fases, la semilla aún no está lista para ser dispersada y debe terminar de prepararse en la planta, cumpliendo aquí el fruto su función protectora.
Facilitar la dispersión de las semillas
Después de la función protectora y cuando la semilla ya está preparada, llegamos a la función del fruto de facilitar o ayudar en la dispersión de la semilla. Esta puede darse de diferentes formas, depende de la especie:
- Algunos aprovechan el viento o el agua para poder dispersar sus semillas y puedan germinar en otro lugar y evitar la competencia de nutrientes en un mismo espacio.
- Otros, en cambio, buscan atraer animales para que sean ellos los que hagan la función de dispersión y que puede ocurrir de dos formas: a) engancharse al pelaje, piel o plumas de los animales, para soltarse más adelante en otro punto. b)Lograr que el animal los ingiera, de forma que el aparato digestivo del animal aprovecha el fruto, pero no daña la semilla, que será expulsada más adelante en otras zonas, donde germinará. Este tipo de frutos tiende a ser carnoso y de colores llamativos para atraer a sus consumidores.
- partes del fruto
La semilla del fruto
La semilla se forma a partir del óvulo fecundado, y cada fruto puede contener una o varias de ellas. Es el embrión que dará lugar a una nueva planta si se cumplen las condiciones adecuadas, siendo una parte indispensable de la reproducción sexual de las plantas con flores. La semilla del fruto está formada por:
- El embrión, que es lo que crecerá para convertirse en la nueva planta.
- El endospermo, que es la capa formada por las sustancias y nutrientes de reserva que el embrión necesita para crecer.
- Las capas protectoras de tegumento.
El pericarpio del fruto
El pericarpio es la parte del fruto que se encuentra envolviendo la semilla. Algunos contienen sustancias de reserva, mientras que otros no. Está compuesto por el epicarpio, el mesocarpio y el endocarpio.
- El epicarpio es la capa más externa del pericarpio, y consiste en lo que habitualmente llamamos la cáscara o piel del fruto. Son epicarpios tanto la piel de la manzana como la parte espinosa de un cardo o la cáscara de un fruto seco.
- El mesocarpio es la capa intermedia, que contiene las sustancias de reserva. Una vez que la semilla está desarrollada, el fruto se convierte muy atractivo para su consumo y favoreciendo así la llegada de animales que lo ingieran y favorecer la dispersión.
- El endocarpio es la parte más interna del fruto, y consiste habitualmente en una capa protectora en torno a las semillas, habitualmente más duro y que a veces contiene también sustancias de reserva
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